Aunque los aviones comerciales modernos ofrecen un medio de transporte rápido, conveniente y seguro, algunos pasajeros con enfermedades pueden verse afectados por el ambiente de la cabina. El ambiente de la cabina está limitado por el diseño de la aeronave y es bastante diferente del que existe en el transporte terrestre. Estas diferencias incluyen baja presión a gran altitud (bajo nivel de oxígeno y efecto de presurización en la cabina debido a la baja presión), características del ambiente de la cabina (mala calidad del aire y bajo nivel de humedad), jet lag, mareos y una permanencia prolongada en un espacio reducido. Los pasajeros deben tener esto en cuenta y tomar las medidas de prevención adecuadas.
- Durante el descenso, si siente molestias en los oídos o los senos nasales, intente tragar saliva, masticar o abrir mucho la boca para mejorar el flujo de aire. Si su niño tiene estos problemas, intente darle algo de beber o un chupete, para mejorar el flujo de aire y aliviar las molestias.
- Evite volar dentro de las 24 horas posteriores a haber practicado buceo con tanque.
- Si tiene tendencia a marearse, reserve asientos cerca de las alas del avión.
- Evite las comidas pesadas, el alcohol y las bebidas con cafeína mientras esté a bordo. Beba más agua y jugos.
- Levantarse de repente después de despertar puede causar mareos. Esto puede deberse al consumo de alcohol, un bajo nivel de oxígeno, poca actividad y somnolencia. Le sugerimos que se estire y haga ejercicios en su asiento antes de levantarse.
- Aunque la calidad del aire en la cabina es mejor que la de una casa u oficina, la cabina de avión es una zona pública en la que existe la posibilidad de una contaminación cruzada. Le sugerimos no volar si tiene una enfermedad contagiosa.
- Evite usar lentes de contacto durante el vuelo.
- Le sugerimos usar una crema humectante para la piel.